La historia detrás de Ternura

La historia detrás de Ternura

Cuando miro atrás y veo esta imagen, me invade una mezcla de emoción y orgullo. Allí estoy, junto a mi fiel máquina de coser, la misma con la que comenzó todo. En aquel entonces era muy joven, ya madre de cuatro maravillosos hijos que necesitaban de mis cuidados, y tomé una decisión que cambiaría mi vida: dejar mi trabajo estable para emprender desde casa, cosiendo.

Pronto descubrí que mi trabajo despertaba sonrisas y era bien recibido. Esa satisfacción encendió en mí una pasión profunda: la idea de crear una marca que uniera comodidad y estilo para los más pequeños.

Recuerdo esas noches largas, cosiendo mientras mis hijos dormían. Cada puntada era un gesto de amor por ellos y un compromiso con mi sueño. Poco a poco, mis creaciones comenzaron a ser reconocidas por su calidad y diseño, y así nació Ternura.

Hoy, al mirar esa fotografía, no solo veo a una joven madre esforzándose; veo también a una mujer que, inspirada por sus hijos, convirtió su pasión en un emprendimiento que celebra el amor y la ternura en cada prenda.

Gracias a todos los que han acompañado a Ternura desde el principio. Esta historia es prueba de que, con amor y dedicación, los sueños sí pueden hacerse realidad.


El momento que lo cambió todo

Cuando me preguntan qué me motivó a emprender —si fue una necesidad, un hobby, una pasión o un anhelo de crecimiento personal— siempre vuelvo a un instante muy particular de mi vida.

Mi hija menor, con apenas un año, enfermó gravemente de su ojito. Tan pequeña, tan frágil… y yo no podía estar a su lado como ella necesitaba. Mi trabajo fuera de casa me lo impedía, aunque mi corazón gritaba por correr a abrazarla. Cada día era una lucha contra la impotencia, contra la sensación de no poder acompañarla en consultas, exámenes y lágrimas.

Había pasado años trabajando sin descanso, y en ese proceso me perdí de los primeros seis años de mis hijos mayores. No iba a repetir la misma historia. No me perdería los primeros años de mi pequeñita. Ella me necesitaba.

Tomé entonces la decisión más difícil, pero también la más valiente: renuncié. Con tres hijos, muchas incertidumbres y un futuro incierto, di un paso al vacío. Pero en el fondo sabía que debía encontrar un camino que no sacrificara lo más importante: mi familia.

Y fue en ese nuevo comienzo, lleno de retos, donde volví a conectar con lo que mejor sabía hacer: confeccionar con amor.


Ternura hoy

Ternura es hoy un emprendimiento familiar con más de 20 años de historia. Mis hijos, que crecieron conmigo en este camino, hoy forman parte activa del proyecto.

Nuestra esencia sigue siendo la misma: entregar amor, emoción, sonrisas y seguridad a través de prendas para bebés y niños, elaboradas en Chile por un equipo de mujeres valiosas y talentosas. Madres proveedoras que, al igual que yo en su momento, trabajan desde casa para generar ingresos mientras priorizan el cuidado de sus hijos.

Además, entendiendo la importancia de la sostenibilidad, nos hemos sumado al desafío de la economía circular, reutilizando nuestros desechos textiles para que otras mujeres puedan generar nuevas fuentes de ingreso. Y este es solo el comienzo.

 

Regresar al blog